20.11.08

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por Orisson



"Suma y Sigue II.

Reconozco que hoy parto de una obviedad: los políticos son unos sinvergüenzas indocumentados, mentirosos, trileros, timadores de tres al cuarto, cursis pendencieros y presuntamente rencorosos pero presos de sus cagadas y de sus autocomplacientes errores. Y peor todavía son sus machacas corifeos, sus voceadores lenguaraces, sus aburridísimos animadores sociales, sus coñazos perrillos partidistas. Y pésimo el pueblo que traga y traga y traga, y además sonríe y da las gracias, y riega a los próceres de pega de cortesías sin fin y se muestra ufano de hacerlo.

Ahora, aprovechando que hay dos caídos en Afganistán y previendo la más que probable exigencia del Negro Casablanquino, nos sueltan los societas que bueno, en realidad sí hay una guerra en Afganistán, hay que cambiar la estrategia y patatín y patatán. Y los corifeos rojoprogres descubren y comentan con voz engolada los que era evidente: Afganistán es el culo del mundo; Afganistán nunca nadie ha conseguido invadirla militarmente; Afganistán en la puta vida va a ser democrática, porque entonces no sería Afganistán. Si mi abuela en vez de cabeza tuviese un manillar y en vez de piernas tuviese pedales, no sería mi abuela que sería una bicicleta. Pues eso.

Entonces saltan al ruedo de la señorita Pepis las huestes con ropa de marca de la progresía diestra. Creen que, ¡oh, gran oportunidad!, es el momento de justificar la guerra de Irak. Guerra inmoral, permítaseme decir. Aquella guerra a la que se opuso frontalmente el Papa Juan Pablo II, pero qué sabrá un cura de eso por muy pontífice que sea, ¿verdad? Nada, nada, amigos societas, llenemos Afganistán de soldados, pues anda que no dan de sí nuestros cuatro militares, pardiez. Y leña al mono hasta que hable inglés, o yanqui que para el caso es lo mismo.

Imponer democracia, defender libertades, proteger derechos humanos, implantar una sociedad moderna, igualita igualita a la nuestra, ésa que se está yendo a la mierda y que resbala rápidamente por el sumidero de nuestras miserias. Ay, qué buenos, qué listos, pero qué guapos somos, cantan a la par ambas progresías mientras van buceando en excrementos. ¿Terrorismo? Pero si de eso entendemos nosotros mazo, dicen. Y mezclan la marxista ETA con el Islam, y olé. Y el pueblo, alborozado, baila y ríe y da palmas con las orejas.

No nos engañemos, dilectos miembros de mi club de fans: la reunión de Washington, la merienda-cena que no quería perderse el ZampaP, pues no saben ustedes cuántas amistades y ligues se hacen en esos guateques, madre mía, simplemente es el certificado de muerte de la democracia liberal y del liberalismo todo. Sí, sí, el liberalismo, el culpable de casi todos los males que disfrutamos como gilipollas. Ese sistema político, económico y social tan totalitario y tan hipócrita, tan abotargado en su propia cursilería, tan ensoberbecido en el antropocentrismo estúpido y suicida, tan placentero de ateísmo postmoderno. Podemos alargar inútilmente la agonía del invento con tratamientos invasivos, pero Hamlet se muere y Horacio no puede hacer nada. Huelen sus entrañas en la podredumbre mortal, se desvanecen sus higadillos, vuelta y vuelta con limón, en la ponzoña regia de Claudio, padrastro liberal del protagonista finiquitado.

Inventemos un nuevo sistema que en nada se parezca al envenenado, muerto y no enterrado. Suma y sigue.

PD: Por si alguno se ha despistado y cae en el maniqueísmo de que como estoy en contra del liberalismo, estoy a favor del socialismo. Estupidez, puesto que el socialismo, al igual que el democratismo, es hijo del liberalismo. Antropocéntrico y ateo, ¿les suena?"


"Suma y Sigue III.


1 comentario:

o s a k a dijo...

las primeras democracias del mundo y España y el resto de países de cortaypega se reunieron para sujetar con clavos una tela de araña que se deshace.

La mayoría de la población de esos países está disùesta a sacrificar su libertad (y la verdadera democracia, el sistema menos malo para defenderla) a cambio de unas monedas de plata. Y no tendrán ni lo uno ni lo otro.

Eso hay que cambiarlo.

n a c o
sumaysigue