Individuos que trabajan por su formación constante, abiertos al aprendizaje y la reflexión. Individuos flexibles al tiempo que fiables. Individuos con un carácter y juicio independientes. Individuos que hagan de su libertad un pozo del que extraer las nuevas ideas.
Una sociedad en la que funcione la transmisión horizontal, con la familia como base. Sociedad comprometida, que unos por vagancia no dejen a otros las decisiones que incumben a todos. Sociedad responsable que se hace cargo de los más débiles. Sociedad abierta pero implacable con los que desde dentro pretenden dinamitarla. Respeto a la tradición y osadía respecto al futuro. Imaginación basada en el rigor. Que la inspiración nos halle trabajando. Una sociedad que acoge a los individuos con sus creencias, pero que no debe culto a esas creencias.
La cúpula del poder: por un lado, gestores profesionales que dispongan con criterios de eficacia y necesidad social, dando cuenta de la administración del dinero público a auditores independientes. Prescindir de los políticos en los ayuntamientos. Prohibida la ideología como arma en la conducta del poder cercano al ciudadano. A esferas superiores sí considero la política como elemento de acción, y debe ser llevada por personas liberales que sean extremadamente exigentes con su propio comportamiento y permisivas con el comportamiento de los demás. Personas que reduzcan la burocracia y el espacio ocupado por el Estado en la vida de los ciudadanos. Personas postuladas por los diferentes sectores de la sociedad, no dependientes de la jerarquía de los actuales partidos políticos y elegidos directamente por la gente en listas abiertas, bajo control constante, nada de cada cuatro años. Formarían el poder legislativo del que se derivaría el ejecutivo con pactos transparentes y ampliamente aceptados por la sociedad en segunda vuelta. Los asuntos importantes, de repercusión social, dirimirlos con consultas (a través de la red) después de producirse debates serios a ojos de todo el mundo. El poder judicial independiente. Ya sé que en este país eso es algo revolucionario aunque venga en la difunta de constitución del 78. Las comunidades autónomas extinguidas de un plumazo. El rey en un tablero de ajedrez. La Administración estaría formada por un legislativo y ejecutivo a nivel nacional y por Ayuntamientos que vieran aumentadas sus competencias por la desaparición de los 17 gobiernos de pega que hemos tenido que mantener. Y repito, en los ayuntamientos: gestores en las diferentes áreas de servicio a la comunidad, no políticos.
2 comentarios:
Un sueño del que gustaría no despertar.
gestión, gestión, gestión
más resultados y menos 'sentimientos'. Todos (y CADA uno de los españoles) deberíamos estar en disposición de rendir cuentas de nuestros actos y saber que se nos pueden pedir a nosotros en TODO momento.
¡hay tanto que aprender!
pero estoy con lo que decía Carlos Cano (http://espanoleando.wordpress.com/2008/11/20/cada-vez-que-dicen-patria/#respond), "cada vez que escucho la palabra 'patria', pienso en el Pueblo y me echo a temblar".
n a c o
necesitorespirar
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